viernes, 5 de abril de 2013

El Museo de Pérgamo

El museo de Pérgamo (2013)



Pergamonmuseum forma parte del complejo conocido como Isla de los Museos, que agrupa varios de los edificios más representativos de la ciudad de Berlín.
La originalidad de este museo, inaugurado en 1930, reside principalmente en su propio concepto: el edificio no fue construido para albergar obras de arte, sino que primero se trajeron las obras de arte, y después, a su alrededor, se construyó el edificio. De esta manera, las propias maravillas, la mayor parte de ellas arquitectónicas, constituyen las paredes y las columnas de este museo.


Las zonas más destacadas de este museo son las dedicadas al Islam, Roma, Grecia y el periodo helenístico (incluyendo la ciudad de Pérgamo, que es la que da nombre al museo), y sobre todo Mesopotamia y el Próximo Oriente.


Incluye tres museos en uno: la Colección de antigüedades clásicas, el Museo del Antiguo Oriente Próximo, y el Museo de Arte Islámico.

Las principales atracciones de la Colección de antigüedades clásicas son el Altar de Zeus de la ciudad de Pérgamo, la puerta del mercado romano de Mileto, la Fachada de Mushatta y estatuas helenísticas como el famoso Espinario.

Por su parte, el Museo del Antiguo Oriente Próximo tiene como centro la Puerta de Istar de Babilonia, la vía procesional, un modelo de la torre de Babel y una copia del código de Hammurabi. Pero eso no es todo. En sus catorce salas se despliegan hallazgos de excavaciones de arqueólogos alemanes realizadas en las actuales Irak, Siria, y Turquía.

El Museo de Arte Islámico en el Museo de Pérgamo, está ubicado en su ala sur. Entre sus atracciones está "el salón de Aleppo"(una estancia de madera pintada) y muros decorados con cerámicas como los nichos de oración de Kolya.


Maqueta de la ciudad helena de Pergamo
en el Museo que lleva su nombre en Berlín
Mshatta - un centauro entre Jordania y 

Berlín



Entre las colecciones de arte islámico del Museo Pérgamo de Berlín se encuentra una impresionante muralla de 33 mts. de largo y unos 5 de altura con dos torres poligonales que centran la puerta de entrada a la fortificación. Se trata de la parte central de la muralla que rodeaba el palacio de Mshatta en Jordania, cuya característica principal es la rica decoración ornamental que la recubre como una piel y que la aleja de la idea militar que en principio aparenta.


Mshatta fue descubierta a los ojos occidentales a comienzos del siglo XX y sería el historiador austriaco Josef Strzygowski quien informara de su existencia a Wilhelm von Bode, creador del departamento de arte islámico de los Museos Reales de Berlín. Bode, importante coleccionista de alfombras islámicas, inmediatamente comenzó los contactos para adquirir la fachada jordana y pidió el apoyo del Emperador Guillermo II, lo que devino en la entrega como regalo personal del sultán otomano Abdul Hamid II en 1903. Hay que tener en cuenta que en esas fechas la difícil política exterior otomana, tenía en la amistad del Kaiser Guillermo II uno de sus principales valedores, aportando Alemania una continua asesoría militar y financiera, así como inversiones en transportes. Además, los restos de Mshatta se consideraban de época persa y estaban cuajados de molestos relieves paganos que con toda probabilidad no agradaban al sultán Abdul Hamid II que durante su reinado siempre fomentó el culto islámico y el cumplimiento de sus preceptos frente a judío, cristianos y ortodoxos.


La fotografía muestra el encuentro entre dos tramos bien diferenciados de la muralla: la parte que guardaba la parte civil -izquierda- que se encuentra decorada con elementos naturalistas como árboles cuajados de pájaros y cuadrúpedos que beben o se alimentan de frutos, así como algunos animales mitológicos (véase http://www.elgrutesco.blogspot.com) y, la parte que cerraba la mezquita -derecha-, en donde la decoración animada desaparece por respeto religioso, convirtiéndose en una habitual decoración floral. Una de las características más importantes de esta gran pieza.
El caso es que en 1903 la mayor parte de la fachada del palacio jordano se encontraba depositada en la capital alemana y allí ha subsistido en el Museo Kaiser-Fiedrich, en un principio, y en el Pérgamo desde 1932, resistiendo los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, en los que pereció una de las torres.
El sultán otomano Adbul Hamid
El imperio en tiempos de Abdul Hamid II, con las principales líneas férreas.
A diferencia de otros sultanes otomanos, Abdul Hamid II viajó a otros países. En 1867, nueve años antes de llegar al trono, acompañó a su tío en una visita a Austria, Francia e Inglaterra.
A su regreso, algunos comentaristas destacaron el hecho de que cabalgó prácticamente solo a la Mezquita de Eyüp Sultan, donde recogió la espada de Osman. La mayoría de los observadores europeos esperaba que Abdul Hamid II tuviera ideas liberales, e incluso algunos conservadores se inclinaron a considerarlo con sospecha, como un reformista peligroso.
La Mezquita de Eyüp Sultan
La Mezquita de Eyüp Sultan (en turco, Eyüp Sultan Camii) está situada cerca del Cuerno de Oro, en el distrito de Eyüp, en la parte europea de Estambul. Se encuentra fuera de las Murallas de Constantinopla. Construida en 1458, fue la primera mezquita construida por los turcos otomanos tras la conquista de Constantinopla en 1453.
La mezquita se construyó en el lugar donde Abu Ayyub al-Ansari (en turco, Eyüp Sultan), adalid del profeta Mahoma, murió durante el ataque árabe a Constantinopla en 670. Su tumba es un importante lugar de veneración para los musulmanes. Algunas de las pertenencias personales de Mahoma se encuentran en el interior de la mezquita. Otras pertenencias se encuentran en el Palacio de Topkapı y en otras mezquitas de Estambul, ya que fue la última capital del califato.

El Altar de Pérgamo

Es un monumento religioso de la época helenística construido originalmente en la acrópolis de Pérgamo, a principios del reinado de Eumenes II (197-159 a. C.). Sus frisos monumentales, que representan una Gigantomaquia y la historia de Telefo, son una de las obras maestras de la escultura griega antigua y representan la culminación del "barroco helenístico".

Las paredes del altar tienen más de 100 esculturas que representan la lucha de los dioses contra los gigantes. En esta narración de la Gigantomaquia se ve representado el triunfo de Zeus y de Atenea frente a sus enemigos los gigantes. En la parte oriental puede verse a Artemisa, la diosa de la caza pisando el cuerpo de un gigante muerto al mismo tiempo que su perro muerde mortalmente en la nuca a otro gigante que se resiste y lucha contra el canino vaciándole con su garra un ojo. Otra escena representa a Zeus acompañado por un águila, luchando contra tres gigantes.


La Puerta de Istar 

(o de Ishtar) era originalmente una de las 8 puertas monumentales (14 metros de altura por 10 de ancho) de la muralla interior de Babilonia, a través de la cual se accedía al templo de Marduk, donde se celebraban las fiestas propias del año nuevo. El nombre de Istar lo recibe de la diosa del mismo nombre a la cual estaba consagrada.

Fue construida en el año 575 a. C. por Nabucodonosor II en el lado norte de la ciudad. Se compone de numerosos ladrillos vidriados, la mayoría de color azul debido al lapislázuli (lo que la hacía contrastar fuertemente con todos los edificios de su alrededor), mientras que otros son dorados o rojizos. Éstos últimos se disponen dibujando la silueta de dragones, toros, leones y seres mitológicos. La parte inferior y el arco de la puerta están decorados por filas de grandes flores semejantes a margaritas. La Puerta de Istar contaba también originariamente con dos esfinges dentro del arco de la puerta, que se han perdido hoy en día.




Los restos de la puerta original fueron descubiertos en Babilonia durante las campañas arqueológicas alemanas de 1902 a 1914.1 La mayoría se trasladó a Alemania, donde se reconstruyó la puerta en el Museo de Pérgamo de Berlín, en 1930, que sigue actualmente en exposición.
Modelo de ciudad de la procesión de la calle principal (Aj-Ibur-shapu)
Hacia Puerta de Ishtar en Babilonia


Mercado de Mileto 

El Museo Pérgamo de Berlín organizaró una espectacular operación de "salvamento" para restaurar la Puerta del Mercado de Mileto, uno de los tesoros arquitectónicos de la Isla de los Museos con sus 1.800 años de antigüedad. 
El Mercado de Mileto quedó totalmente destruido por un terremoto en el siglo X ó XI. Las ruinas fueron descubiertas en el año 1903 por el arqueólogo alemán Theodor Wiegand del Museo Real de Berlín y transportadas hasta la capital alemana entre 1907 y 1908. 
Los responsables del nuevo Museo de Pérgamo reconstruyeron la Puerta del Mercado de Mileto siguiendo las indicaciones del arquitecto Hubert Knackfuss y del arqueólogo Wilhelm von Massow para ser lo más fieles posible al original. 
Para la reconstrucción de la puerta, el 60 por ciento del material que utilizaron fueron piezas originales de mármol de la Puerta del Mercado de Mileto, pero el 40 por ciento restante está reconstruido utilizando estructuras de hierro, ladrillo, yeso y escayola.
Durante la segunda Guerra Mundial, la Puerta del Mercado de Mileto quedó muy dañada por los bombardeos aliados. La llamada sala de Mileto del Museo de Pérgamo fue una de las primeras salas de este complejo que abrió sus puertas al público en 1954, después de su restauración.